Tras la crisis provocada por el Covid-19, el hub audiovisual se confirma como un impulsor de la actividad con un futuro prometedor. Así lo aseguran un grupo de expertos en un encuentro organizado por el diario económico CincoDías y Netflix, donde se analizaron las líneas estratégicas más eficaces del futuro hub para desarrollar la industria audiovisual española y equipararla al nivel de las mejores.
Emma Lustres, productora y cofundadora de Vaca Films, asegura que el hub audiovisual aportaría competitividad, fortaleza y relevancia a la industria en el contexto mundial, lo que consolidaría a un sector que lleva años generando contenido, empleo, promoción turística y riqueza. Para conseguirlo, es indispensable contribución de las Administraciones Pública activando mecanismos para su desarrollo. En este sentido, dotar al sector de ayudas a la inversión, a la contratación, a la formación para crear nuevos puestos de trabajo, incentivos fiscales y la simplificación de los procesos son medidas que aseguran la llegada de producciones al territorio español.
Pese a que aún falta desarrollar las estructuras industriales que lo faciliten y lo propicien, la industria audiovisual es uno de los puntales de la marca España y su positiva evolución influye en otros sectores productivos, como el turismo o la innovación tecnológica. No hay que olvidar que lo audiovisual abarca mucho más que el cine y la televisión, porque incluye también segmentos como la animación, los servicios digitales, los videojuegos, los eSports…
Es precisamente esa falta de infraestructuras y de mecanismos lo que ha promovido el proyecto de implantar un hub audiovisual en Navarra. Como ya se ha ido anunciando desde el Clúster Audiovisual de Navarra, junto con el Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra, se está estudiando un Plan de Viabilidad para transformar el antiguo convento de las Agustinas en un centro neurálgico de la industria audiovisual, en vista de lo que un hub audiovisual supondría para el desarrollo del sector local. Convertir a Navarra en un referente a nivel nacional e internacional parece pasar por una transformación tecnológica sectorial que afecta al modelo de negocio, además de la coordinación y la agrupación de los elementos que estructuran la industria.
Esta apuesta por el sector y por su consolidación parece estar justificada en base a los datos que ofrece el Ministerio de Cultura, donde el audiovisual representa el 28% del total de las industrias culturales, que en su conjunto constituyen el 3,2% del PIB y antes de la pandemia aspiraba a batir su récord tanto en producción, como en cifra de negocio, y en empleo. En 2019, el sector generó ingresos de más de 4.000 millones de euros, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi), crecimiento que se preveía sostenible durante 2020.
El sector, a pesar del impacto de la pandemia, se encuentra en proceso de crecimiento, y, como señalan los expertos, el hub audiovisual español es el impulso que el sector necesita para visibilizar su potencial en el mercado internacional como fuente de actividad, negocio y empleo.
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