El navarro Iker Ganuza dirige Lamia Producciones, empresa con la que ha desarrollado la labor de productor ejecutivo en los largometrajes como Extranjeras, La Buena Nueva o Nagore, dirigidos por la cineasta Helena Taberna, con la que estos días rueda la película Nosotros en Bilbao. Además, ha producido los largometrajes Una vida non tan simple del también navarro Felix Viscarret y Akelarre de Pablo Agüero.
¿Cómo va el rodaje de Nosotros?
Llevamos dos semanas de rodaje, de un total de seis. Hemos empezado rodando exteriores y el tiempo nos ha acompañado plenamente. Como en cualquier rodaje, surgen problemas casi a diario, pero los vamos solventando. Y tanto la directora como el equipo y yo mismo estamos muy contentos con el material rodado.
¿Qué cuenta la película?
Nosotros reconstruye la historia de un gran amor empezado por su final: Ángela (María Vázquez) y Antonio (Pablo Molinero) son una pareja que, como tantas, se enamoró, vivió una ilusión, tuvo hijos, se esforzó para no rendirse y cayó varias veces. Cuando el amor termina, surgen las preguntas: ¿dónde se torció todo?, ¿cómo hemos acabado así? En un viaje por las luces y sombras de su relación, Ángela y Antonio luchan contra la precariedad, las interferencias del deseo o la idealización del amor.
¿Qué os atrapó del libro Feliz final para adaptarlo?
Feliz final es una novela con mucha fuerza y muy profunda. Es una historia de personas corrientes y pasiones universales con la que, cualquier lector puede sentirse identificado. La novela dibuja con precisión y crudeza cómo dos personas que se han querido tanto pueden llegar a alejarse de esa forma. A pesar de renegar del romanticismo clásico, la novela no renuncia al aliento poético y pretende arrojar luz, verdad y belleza al reconocimiento de la trascendencia del amor.
¿Cuándo podremos ver la película?
La película se podrá ver seguramente a principios de 2025.
¿Por qué elegís Bilbao como localización?
Nosotros es una historia urbana. Tenía que transcurrir en una gran ciudad, y Bilbao, sin llegar a serlo, tiene un aire de urbe, que además nos encajaba muy bien para el tono de esta historia.
Helena Taberna ha realizado siempre un cine autoral y comprometido, social, valiente. Ha abordado el conflicto vasco, la memoria histórica, la inmigración, las sectas o la violencia machista. Con Nosotros opta por un cine más initimista donde aborda el proceso de desamor en una relación de pareja. ¿Por qué crees que se produce este cambio? ¿Es quizás también el cine que está produciendo Lamia en la actualidad?
En Lamia nos interesan las buenas historias y la posibilidad de transmitir reflexiones y emociones a través del cine, independientemente del género. Nuestras dos últimas producciones, Una vida no tan simple de Félix Viscarret y Nosotros, es cierto que son más recogidas, en cuanto a que no tratan de un tema histórico o sociológico específico, si no que son historias de alguna manera comunes, con las que una gran parte del público se puede sentir identificado. Quizás pueden considerarse historias “pequeñas”, pero creo que tienen la misma capacidad, o incluso mayor, de llegar al público. En todo caso, tampoco es que hayamos cambiado el rumbo de las películas que queremos hacer. Seleccionamos los proyectos uno a uno, en función del guion y del talento involucrado.
¿En qué proyectos se trabajáis actualmente desde Lamia?
Estamos desarrollando sendos proyectos de Igor Legarreta y de Imanol Rayo.
La película Nosotros cuenta con una directora navarra, la productora es navarra… ¿Hay más profesionales o empresas navarras en el equipo?
Sí, de hecho, todo el departamento de Arte es navarro, parte del de Producción, una persona en Dirección…
¿Cómo ves el momento actual del cine navarro?
Creo que hay grandes directores y directoras, algunos de los cuales están por descubrir. Me gustaría ver más historias que tengan que ver con Navarra.
¿Qué te parece la labor que desempeña la Navarra Film Industry?
Muy interesante, necesaria y facilitadora. Os animo a seguir con el empeño porque ya se nota que está dando sus frutos.
