Manuel Asín (Zaragoza, 1978) es Diplomado en Estudios Avanzados de Comunicación Audiovisual. Ha sido comisario en ciclos para Filmoteca Española, el Museo Reina Sofía, el CCCB; ha publicado artículos en revistas como Trafic, Blogs&Docs o Caimán Cuadernos de Cine y es docente en EQZE y LAV de Madrid.
Desde 2022, es el director artístico del Festival Internacional de Cine Documental de Navarra – Punto de Vista.
¿Qué balance haces del primer año como director del festival?
Lo primero es la suerte de trabajar con un equipo como el que tiene el festival, sólido en lo profesional y admirable en lo humano, lo que no solo supone un apoyo para la programación sino un verdadero impulso. Después, creo que la programación fue muy bien acogida el año pasado y que de cara a esta presentamos también una buena selección, que debería darnos alegrías.
¿Cómo afrontas tu segunda edición?
Con ilusión, emoción… También con la necesaria responsabilidad. El año pasado había algo de incógnita, porque éramos varias las personas nuevas en la tarea, este año en cambio hay ganas de probar todo lo que hemos podido aprender o afianzar en el proceso.
¿Qué se podría destacar de esta próxima edición? ¿Qué líneas sigue esta edición? ¿Destacarías algún autor, ciclo, título…?
Siempre es difícil hacer unas pocas selecciones dentro de una programación tan amplia y tan cuidada, pero diría que la visita de Peter Nestler, con su participación en la retrospectiva que le vamos a dedicar, es sin duda uno de los acontecimientos de esta edición. También la retrospectiva Lejos de los árboles puede suponer una revelación para las personas que la sigan, estoy seguro de que no quedarán decepcionadas. Y, luego, parece un tópico decirlo pero cada una de las películas de la Sección oficial, que incluye tanto a cineastas muy veteranos como a otros debutantes, son piezas muy queridas por el equipo de programación, a las que hemos dedicado mucho estudio y diálogo, y que estamos deseando compartir con el público del festival.
¿Alguna joya escondida?
Varias, pero una muy especial es sin duda Historia de una segadora, del cineasta Katsuhiko Fukuda. La historia de una anciana campesina japonesa, la abuela Someya, que lo abandona todo (incluida su familia) para quedarse a vivir junto al recién construido aeropuerto de Narita, en señal de protesta. Es una película tan modesta como bella, rodada en 1985 en un formato pequeño, amateur (Super 8), que contiene grandes dosis de humanidad y que puede despertar reflexiones que nos parecen vigentes hoy. Y además prácticamente nunca se ha visto fuera de Japón, donde en cambio se ha ido convirtiendo con el paso del tiempo en una película importante para las generaciones más jóvenes.
¿Qué presencia tendrá el cine navarro?
Constante y precisa a lo largo y ancho de los distintos programas. En Sección Oficial, por ejemplo, tendremos una película que nos apasiona del uhartearra Peru Galbete, Bide bazterrean hi eta ni kantari. Peru es uno de esos cineastas próximos al festival desde hace tiempo, cuyo trabajo seguimos con atención y de quien estamos muy contentos de poder incluir por fin una película en nuestra sección más importante. También en Paisaia, que es una sección orientada específicamente a lo que nos parece más inquieto y desafiante de la joven producción vasco-navarra, y este año contaremos con Irati Gorostidi como invitada, para moderar uno de los debates. Precisamente Irati fue la coautora, con Mirari Echávarri, de la última película estrenada del proyecto X Films, que es un proyecto cuyos autores no siempre son navarros, pero que sí que se rueda siempre en Navarra, con lo que eso supone de enriquecimiento del contexto documental local. En ese mismo sentido entendemos la conversación que hemos organizado con Ricardo Hernández, coordinador de la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kaló, para producir un intercambio con las películas de Peter Nestler, que desde hace muchas décadas se ha interesado por la suerte de una minoría importante en la comunidad navarra como es la gitana.
Punto de Vista cada vez dedica más espacio a la industria y producción de Navarra, con NaparDocs, DokLab… ¿Cómo serán estos eventos?
Se enmarcan todos ellos en lo que llamamos “actividades profesionales”, una parte del programa que nos parece importante abordar desde la sensibilidad específica del festival. De ese modo, intentamos producir intercambios entre el tejido industrial navarro y algunos de los invitados y programas tanto nacionales como internacionales que nos visitan en Punto de Vista, y viceversa, escuchar las necesidades y propuestas de los profesionales navarros. NaparDocs es un espacio ya consolidado desde hace varias ediciones, en el que recibimos a los miembros de Napar para que tengan encuentros con productores, distribuidores, programadores y cineastas que tenemos presentes estos días en el festival. En cuanto a DokLab, acogemos el reencuentro de los cineastas que participaron en la residencia en septiembre, quienes presentarán sus proyectos ante profesionales que se convierten en participantes acreditados a los que damos la bienvenida en el festival.
Además, habrá un evento junto a Navarra Film Industry… ¿En qué consistirá?
Este año, el viernes tendremos varias actividades y encuentros profesionales sucediendo al mismo tiempo en Punto de Vista. Directores y directoras de festivales nacionales se reunirán para reflexionar sobre su práctica; habrá encuentros de trabajo con instituciones como Industrias Culturales; y asociaciones como (H)emen y la recién constituida delegación de CIMA Navarra van a utilizar el espacio del festival para mantener su primer encuentro para explorar sinergias y vías de colaboración. Precisamente de la mano de estas dos asociaciones y Navarra Film Industry, Punto de Vista ofrecerá un cóctel donde el sector navarro pueda encontrarse con las y los representantes de todos estos encuentros profesionales, y las invitadas del festival presentes ese día, creando un espacio donde todas puedan contactar y compartir un momento distendido.
¿Qué relación mantiene Punto de Vista con el sector audiovisual navarro?
Como se desprende de las actividades, sesiones y programas que menciono, creo que es una relación activa y esencial, que vertebra y nutre la imbricación de un festival internacional como es el nuestro con el contexto local. Punto de Vista es un agente más en ese mismo sector, en particular uno con vocación de conectar programas, invitados y profesionales tanto nacionales como internacionales con el sector local.
¿Cómo ves al sector del cine documental en Navarra?
Hay una tradición documental específicamente navarra, con muchas décadas de historia y una gran solidez, y al mismo tiempo hay una escena joven que no deja de renovarse y de poner en práctica nuevas formas de producción y de creación. Nos gusta pensar que Punto de Vista ha contribuido a articular esa relación entre los distintos ámbitos del cine navarro, y sobre todo a crear un contexto para que esa escena más joven y de vanguardia sea también un vivero del cine de mañana. El hecho de que haya cineastas navarras y navarros que han estado próximos al festival desde sus inicios y que hoy estrenan sus películas en las secciones paralelas o incluso en la Sección Oficial del festival, del mismo modo que cosechan éxitos en festivales tanto nacionales como internacionales, es en mi opinión señal de que las cosas se han venido haciendo bien desde el principio. Y a lo que aspiramos es sobre todo a continuar esa labor.