En las próximas semanas se podrá ver en Pamplona, Barcelona y Madrid CHICAS PREPAGO, un corto basado en entrevistas a dos trabajadoras sexuales. Dirigido por Isabel Sáez, se trata de una recreación ficcionada a partir de testimonios reales, con historias que tocan desde la vivencia en mazmorras de sadomasoquismo hasta la crianza de un bebé o el naufragio por varios cursos del INEM.
El quinto trabajo de esta directora feminista surge de una investigación más amplia sobre la erótica desde una perspectiva de género. Durante dos años, Sáez exploró este campo a través de sesiones fotográficas con diferentes mujeres. Muchas de sus modelos y clientas eran trabajadoras sexuales, y dos de ellas accedieron a mantener la conversación que ahora recrean en pantalla las actrices Liuda Motes y Nerea Mariezkurrena. Completa el reparto Nerea Saenz, que interpreta el papel de la propia Isabel. “Utilizar actrices y ficcionar esos encuentros resultaba ser el trampolín perfecto para hacer que su testimonio pudiese conocerse”, afirma la directora.
En las presentaciones de CHICAS PREPAGO, que tendrán lugar los días 24 de marzo en Pamplona (19:30, Golem Baiona), 31 de marzo en Barcelona (20:00, Cines Girona) y 7 de abril en Madrid (19:30, sala Embajadores)– participarán, además de la directora del cortometraje, trabajadoras sexuales y activistas. Las entradas se podrán comprar con antelación a través de la web y las redes sociales del proyecto, en las que durante estas semanas se publicarán materiales complementarios que profundizan en la perspectiva que plantea esta obra.
El corto fue financiado parcialmente a través de un crowdfunding en el que participaron 152 personas, y que se realizó en pleno confinamiento –entre el 20 de mayo y el 4 de julio de 2020–. Ha contado además con la colaboración del Gobierno de Navarra, a través del programa Generazinema de apoyo al cine navarro 2019; así como del Ayuntamiento del Valle de Imotz y Ayuntamiento de Etxauri.
El rodaje se ha realizado íntegramente en Navarra, utilizando localizaciones en Iruña, Valle de Imotz e Irurtzun. Para la directora también ha sido fundamental llevarlo a cabo aplicando la perspectiva feminista no solo al tema sino también a las prácticas y la composición del equipo, en el que 32 de las 40 personas integrantes son mujeres.
Para Sáez Pérez, este es un proyecto que parte de la voluntad de “acercarse a la prostitución desde una mirada cercana, amiga, de igual a igual”. Fruto de “conversaciones que piden a gritos ser escuchadas por más gente”, CHICAS PREPAGO quiere ser una aportación diferente a un tema en el que “resulta muy difícil posicionarse con una perspectiva concreta, fuera de las etiquetas y los estereotipos”.